El CONALJO

Viajar, será sin duda y por siempre, uno de los más grandes placeres. Hoy día el hombre ha hecho del viajar, toda una diversión constante, son muchas las publicaciones que vemos a diario de amigos en algún lugar del mundo, pero en ellas sólo se muestra la felicidad. Vaya uno a saber que hay detrás de tanto viaje.

Yo he viajado mucho, mi país, lo conozco en un 90% y aunque en esos viajes hay alegría y placer, no todos tienen cosas buenas por contar. En el 2011 empecé a servir en una Comunidad Juvenil de la Iglesia Católica en mi ciudad, y en ella viví experiencias únicas que les contaré en otra historia, ahora nos centraremos en #ElConaljo y eso qué es, pues bien El Conaljo es la abreviatura de Congreso Nacional de Jóvenes…. y el nombre sigue, pero dejémoslo hasta ahí. En los conaljo, se vive una efusión del Espíritu Santo sorprendente, más de 2000 muchachos de todo el país orando y adorando al Señor es algo hermoso. Se dan enseñanzas, talleres, eucaristías, adoraciones al Santísimo, animaciones, conciertos, en fin, un sinnúmero de actividades que enriquecen la cultura y fortalecen la fe. Siempre se realizan para la Epifanía del Señor, es decir, que los primeros días de cada año es normal que el Will estuviese por otro lado. En este relato les contaré mi experiencia en 5 Conaljos, cada uno con lo suyo:

VALLEDUPAR 2013

Fue mi primer conaljo, viajamos alrededor de 4 buses llenos, éramos una gran delegación, el vieja fue chévere, corto y dinámico, el asunto fue la llegada; al entrar a la ciudad debíamos ubicar un centro de acopio en donde nos registrábamos y nos asignaban el hospedaje, duramos mucho tiempo perdidos y cuando lo encontramos, la espera fue eterna, por decisión de la coordinadora de entonces, ella se quedaría a reclamar y el resto iríamos a la sede del congreso a practicar el ACTO MARIANO, una obra de teatro que teníamos preparada. A eso de las 6:00 pm finalmente nos dieron los hospedajes y pudimos trasladarnos hasta ellos, teníamos en promedio unas 20 horas sin bañarnos, así que era necesario apenas llegar al hospedaje, pegarse un duchazo. Mi hospedaje era una especia de vecindad del chavo, una casa larga, con habitaciones independientes, mi compañero de Habitación, dijo que no se quedaría ahí, por lo que exigió lo cambiaran de hospedaje, y así lo hicieron, yo me quedé ahí (era mi primera vez, tenía que mostrar humildad y obediencia). Esa noche llegamos tarde a la eucaristía de apertura, y luego de finalizada me fui con una compañera de Montería y uno de Cartagena de rumba. Ahí estaba el Will pintado.

Al día siguiente fue el acto Mariano, en el que hice de Misionero, toda la obra tenía la cara tapada, así que naaaaaa. Pero bueno la experiencia de Valledupar fue excelente, la comida ESPECTACULAR, pero lo interesante de esta ciudad fue la escuela (una jornada post congreso de formación). La escuela fue en un seminario, era un lugar hermoso lleno de lujos, en donde la comida fue el doble de espectacular y la formación excelente, terminada la escuela, nos fuimos para el río Guatapurí, y allí cantamos y descubrimos un amor clandestino (dos hermanos de comunidad no habían ido a la escuela pero se habían quedado en el valle de luna de miel), y ante mis ojos quedaron delatados, imagínense, los ojos de nadie. En el río me puse a jugar pendejadas con Antonio de Cartagena, y Karina y Liza de Montería, y entre jugada, veíamos como la corriente nos llevaba, cuando ya tenía el agua al cuello, dije yo me devuelvo porque no sé nadar (si sé, pero siempre digo lo mismo), Liza se me guindó al cuello, porque ella sí que no sabía, me resbale y nos fuimos agua abajo: ¡Me estaba ahogando!, yo salía a la superficie y pedía ayuda, pero veía que la gente se reía y nuevamente me hundía, y así me pase como unos 15 segundos, Karina y Antonio se reían. De repente, veo que una señora gritaba: “ayúdenlos, se ahogan” y empujo a un muchacho, supongo era su hijo, el pela´o se tiró hacía mi y me dio la mano, pero la corriente me soltó y yo salía y gritaba entonces: noooo, no me sueltes, el muchacho me volvió a agarrar y ésta vez sí me llevo a la orilla. No me pregunten por mis otros hermanos de comunidad, ellos estaban como a 10 metros de distancia, pero el río tenía tanta gente que nunca se percataron lo que pasaba. Al estar en la orilla reacciono, ¿Liza?, miro al agua y ahí estaba una mata de pelo negro inmóvil cual trapero abierto para trapear, ella estaba flotando, entre mí dije: se murió. Le dije al muchacho que la sacará y así fue, Liza, al salir a la orilla soltó el llanto. Cuando regresamos donde los demás, les contamos y recuerdo que un joven negro líder nos dijo: Van rotos.

CALI 2014

Cali fue un conaljo diferente, muy carismático, a él me fui en avión, y estaba medio triste por algo respecto al tema vocacional. El concierto fue muy chévere con Jon Carlo, un cantante católico. La escuela eee que les digo, a diferencia de Valledupar, la comida no no no, y al lado de la casa de retiros había un mataderos de puercos, que al amanecer hacía que penetrara un olor fuerte y “delicioso”. Al regreso a Montería, compramos unos pasajes en bus y le digo a la señora de la taquilla dámelos juntos, tenía los puestos del 7 al 17; nos pusimos a meter las maletas y en eso una compañera se me acerca y me dice: Will, los puestos están ocupados, y dije no te preocupes que ahora nos organizamos. Al subir al bus, me doy cuenta que los puestos de verdad estaban equivocados, le digo al señor del bus que verifique que somos 11, y si no, nos bajamos, el tipo se pone a discutir con quienes tenían los puestos pero nunca nos los dieron. Al final yo dije bueno nos bajamos, y ninguno de los 10 me siguió, todos me dejaron como un zapato, me tocó viajar frente al baño (wacala) y recuerdo que una de nuestras coordinadoras se me acerca y me dice: pelea will, pelea y me pongo a gritarle cosas a las señoras que nos robaron los puestos que no podían dejar a los niños solos (niños de 20 años).

IBAGUÉ 2015

Una comida excelente, un buen hospedaje, un congreso centrado netamente en la espiritualidad, nada de conciertos o eventos de recocha, fue una experiencia agradable. La escuela fue antes, y en ella se dio mi romance express. Conocí a Dayana de Cali, una muchachita que me dejó matado (aunque a ELLA, la de la flor de papel le daban celos) y con la que compartí toda esa formación y luego el congreso, salimos todas las noches, y eso era besito va, besito viene, decidimos que la relación seguiría y fue así, tanto que cuando llegué a Montería me olvidé del nombre de ella, obvio ELLA (La de la flor de papel) ocupó su lugar y una semana después yo me iría al seminario a vivir la historia de la semana pasada: #LaCasaDeDios.

BOGOTÁ 2016

Me asignaron un hospedaje que nunca conocí, porque Rigoberto y yo (un amigo de la comunidad) nos quedamos en el hospedaje de la novia de él, un apartamento estrato 50 mil en el que vivía una señora de avanzada edad y que nos trató como reyes. No fui a la escuela, pero me dicen que no me perdí de nada sorprendente. Lo bueno de este conaljo, fue reencontrarme con la gente del semianrio y aprender a sanar, porque a todos, absolutamente a todos saludé. Incluido Felipe (conoce a Felipe, en la historia de la semana pasada #LaCasaDeDios)

CARTAGENA 2017

Había dicho que no iría más a un Conaljo, pero en un día todo se acomodó para que fuera a Cartagena, un conaljo inolvidable, a nivel de formación, espiritualidad y organización, para mí fue el mejor. Me Hospedé en casa de mi familia, y a la escuela tampoco fui. Para llegar a Cartagena me fui en el bus de la comunidad y me tocó viajar al lado de ELLA (La de la flor de papel) quien para esos días había terminado con su novio, y estábamos en conversaciones (bueno eso creía yo, ya conocen la historia), en el Conaljo ella se reencontró con su amor, y aunque no se perdonaron las miradas lo decían todo. De regreso a Montería me vine solo, ELLA, no quiso venirse conmigo, ya ahí venía el desenlace de nuestra historia. La comida en Cartagena fue la mejor, era tipo bouffete.

Sin duda, todos dejaron cosas importantes para recordarlos, desde la ahogada hasta la decepción amorosa, y a todos los recuerdo con cariño, hoy estoy seguro que no iría a un Conaljo nuevamente por voluntad propia, excepto que alguien me invitara y me pagara todos los gastos que eso conlleva. Viajar indiscutiblemente, es una vaina mortal, que te alimenta y te hace crecer como ser humano, porque aprendes a ser mejor persona, cuando conoces más gente, aprendes a ser humilde, cuando conoces las necesidades ajenas; y lo mejor aprendes a amar cuando valoras lo que los demás hacen por ti. No te pierdas la oportunidad de ir a un Conaljo, entenderás de lo que hablo, el del 2019 no lo harán en la epifanía, será en Junio en Medellín ya que su sede inicial, Villavicencio, no tengo idea porque desistió.

Ésta fue la última historia del 2018, es momento de agradecerles la oportunidad de dejar entrar en sus corazones con mis experiencias, tengan claro, que es por ustedes que vamos creciendo y hacemos de #YoSoyElWill una cita todos los viernes. Para el 2019, seguiremos con cosas maravillosas, en enero 9 lanzaremos nuestro enfoque social que estoy seguro les encantará y que nos ayudarán a realizar, porque de nada vale tratar de dar una lección y glorificar a Dios sino lo demuestras con obras, les daré una pista “Educar es sembrar futuro”, también les cuento que la primera historia del 2019 será demasiado impactante, es de mi niñez, y algo que hasta hoy nadie sabe de mí, NADIE, sólo Dios. Recuerda tu tienes claro quién eres y #YoSoyElWill