LA WEBCAM

Todos en algún momento hemos descubierto el amor de una forma extraña, es normal que cuando somos jóvenes creamos en todas esas manifestaciones de amor, que aunque hermosas algunas, nos dejan una severa lección para toda la vida, de ahí que muy seguramente dejamos de repetir esas experiencias y nos volvemos más desconfiados, simples e irreverentes.

Yo crecí un ambiente familiar complicado, que hoy con la bendición de Dios ha mejorado en un 90%, y me convencí que las relaciones sentimentales que llegasen a mi vida, debían ser estables, que de una u otra forma pudiese encontrar lo que en mis referentes no vi y pudiese descubrir ese bonito significado del amor que nos da la RAE: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.” (El carretazo)

Y es que en esa construcción del amor, me enamorado infinidad de veces, y en todas termino jodido, pero sigo creyendo. No me canso, sé que en algún momento llegará la indicada. Aunque pudo que ya haya llegado y la haya dejado ir, pero bueno, sí de eso me doy cuenta la buscaré… Cuando salí del colegio tenía 16 recién cumplidos, y sólo había tenido una novia de garbo, otras tantas fueran pura joda y vainas de pela´os, pero realmente sólo una relación que me permitió experimentar una cantidad de sentimientos que conservo y de los cuales he aplicado la fórmula mágica de lo que sirve y lo que no, para las relaciones posteriores. Llegué a la universidad en el 2008, Venía de vivir unas semanas en Cartagena, de donde me vine por temas familiares, y logré entrar a la que en ese momento era la Universidad más cara de mi ciudad (no sé si aún lo sigue siendo), con el semestre iniciado, mes y medio aproximadamente, recuerdo que entré un martes y a la semana siguiente eran los parciales del primer corte, pero me recibieron súper bien, siempre mantuve buenos resultados académicos (es que en general siempre los he tenido, no la excelencia, pero sí buenos), pero después les hablaré de mi experiencia como universitario, lleguemos al punto de la historia.

Cuando leíste por primera vez el título de ésta te imaginaste que yo había trabajado en webcam (ujjj carajo, en ese entonces era flaco lleva´o) o que había pagado dinero por entrar a alguna de ellas (ujjj carajo, me daban 25 mil pesos para la semana y cada día me gastaba 4.800 en pasajes). No, no tiene nada que ver con los famosos sitios virtuales eróticos que ahora les tocará pagar impuestos. Termine mi primer semestre y en esas vacaciones, no recuerdo el motivo por el que en mi casa no había internet. Algo pasó con eso, porque teníamos computador y red, desde que mi hermana, la del medio, cumplió sus 15 (el computador fue su regalo, pero al final eso era de todos). Pero bueno, yo me pase las vacaciones jugando con los colores (en otra historia les contaré esa vuelta) y en salas de internet, entrando a latinchat a ver que conseguía.

Una Tarde, voy al café internet y el muchacho que atendía me preguntó si yo entraba a latinchat, le contesté que sí y me dijo, ahí vas a conocer viejas de otros países que difícilmente verás en tu vida en persona, mejor entra a myciudad.com, dentro de mí me dije: chismoso, andas pendiente de lo que uno hace.

Entré a la web recomendada y luego de escribir por más de media hora: “Chico de 16 años, buen estudiante, respetuoso y simpático busca chica para conversar”, me llegó un HOLA, por mensaje privado y luego de hablar bobadas, nos pasamos contactos de Messenger y empezamos a hablar por allá. Mariana, la llamaremos, tenía 26 años, era Arquitecta y trabajaba con la Gobernación. Nos vimos por webcam, y fue amor a primera vista, obvio de mi hacia ella, blanca, pelo castaño casi rubio, bastante delgada. Hablamos como una hora, hasta que los fondos de mi bolsillo me hacían irme del café, cruzamos teléfonos y quedamos de estar en contacto. Además de linda, tenía los mismos gustos musicales que yo y encontrar alguien así en mi tierra es bien complicado. En la noche compré un paquete de mensajes de texto y nos la pasamos hablando por ellos, de verdad que era muy agradable. Al día siguiente, volvimos en la mañana al chat, esta vez la que se despidió fue ella, no duró nada, pero me dijo que nos viéramos a las 4 de la tarde, yo sin un peso en el bolsillo, le dije que no (es que yo estoy acostumbrado a invitar a las niñas, mis amigas son testigo de ello), pero ella insistió luego por mensajes de texto, yo seguía en mi posición, pero comencé a pedirle 20 mil pesos a mi papá para poder ir. A eso de las 11, me llamó y me pregunto el por qué yo no quería ir, le dije que no podía, insistió en la razón, por lo que le dije que debía hacerle unos mandados a mi mamá, mucha sorpresa la mía, cuando ella me dice que me acompaña. Vaina jodida, ahora, qué me iba a inventar. Me quedé callado. Ella, me dijo: “Mira, yo te recojo, te llevo y nos conocemos”. Wao, Mariana tenía carro y yo ni miércoles. La ropa del 24 y del 31 ya estaba reutilizada, estábamos a mitad de año, era una vaina complicada, pero le dije que Sí.

A eso de las 4 de la tarde me recogió, no fue a mi casa, nos vimos en la bomba de Texaco de la 41, yo no quería que ella llegara a mi casa y viera cualquier cosa que la pudiese espantar. Su carro era un automóvil plateado, me monté y ella tenía unas gafas oscuras puestas, y comenzamos a hablar. Lo complicado ahora era para dónde íbamos, si yo realmente no tenía que hacer ninguna vuelta… Me puse a visitar a cuánto amigo tenía, llegaba a su casa, tocaba la puerta y era de buenas si no me abrían, pero los dos que me abrieron los salude y les pedí un vaso de agua para poder entrar, saludar e irme. Después de unas 6 visitas, le dije que ya había terminado todo y empezamos a dar vueltas por la ciudad y conversar de todo. Colores favoritos, música, mala palabra favorita y todas esas pendejadas que uno de idiota, habla, obviamente eran preguntas mías, porque una mujer 10 años mayor que yo que iba a andar preguntando esas vainas. Le pregunté que si por qué había decidido conocerme y me confesó que le gustaban los hombres menores, que era como enseñarles a descubrir lo desconocido, me puse rojito, por fin entendía el objetivo de Mariana, ella quería era quitarme m “virginidad”, ya no lo era, pero quizás ella así lo pensaba. Sí, de todo se ve en el mundo, a esta edad digo, por qué no me aparece una como Mariana, 10 años mayor que yo, igual de bonita y con plata para hacer la misma vuelta. No, esas cosas pasan una sola vez en la vida.

Me cagué, me dio miedo, y aunque el contexto era diferente, y no era la primera vez que estaba con una mujer, la experiencia de #LaSombra (Historia de la semana pasada en el blog) me dejó muchas inseguridades y miedos. Ella era una desconocida, muy hermosa, pero desconocida, para mí era complicado. Le dije que me llevara a mi casa, que mi mamá me necesitaba.

Al día siguiente, ella me llamó y me dije que me invitaba a comer, accedí y en la noche comimos pizza. La semana transcurrió en varios encuentros, fuimos a cine, íbamos a comer, pero el plan favorito era dar vueltas en el carro. Yo me encarreté como siempre y creí que Mariana sentía algo bonito hacía mí y que entre los dos podía suceder una gran historia de amor. Después de varias salidas y conversadas y ver que Mariana era mujer inteligente, respetuosa y correcta, me atreví a tener un encuentro intimo con ella. No fue planeado, simplemente hice que las cosas pasaran y así fue. Conocí por primera vez un motel, Honololu, para ser exactos, y no daré detalles del encuentro, pero sólo sé que qería tener a mi lado a esa mujer para toda la vida.

Después de esa noche, Mariana se perdió. No me contestaba el teléfono, ni los mensajes y menos el chat. Todos los días oraba de rodillas porque ella apareciera, o que no le hubiese sucedido algo malo. Después de varios días ella regresó, con una sola intención: ir de nuevo al motel, y así fue. En esas nos la pasamos alrededor de un año, encuentros ocasionales y se perdía. De vez en cuando me llamaba y su excusa era que siempre estaba ocupada, yo trataba de entenderla pero anda embrujado por su forma de hacer… de ser.

Ya yo había entendido la vuelta, y es que uno va creciendo, mi maestra sexual que había conocido en un chat, era sólo eso, quien me había enseñado a disfrutar del sexo sin responsabilidades amorosas y a entender que no todo el mundo quiere enamorarse, como yo. Me di la posibilidad de empezar una relación con una chica, la mejor amiga de una gran amiga mía, la cual trajo una cantidad de conflictos con esa amiga, pero la relación sobrevivió casi que nos íbamos a ir a vivir juntos a Argentina. Pero volvamos a Mariana, nuestros encuentros siguieron, y le conté de la oportunidad que me daría con esta chica, ella se puso muy brava, porque me dijo que entonces la magia entre nosotros no sería igual, le dije que se dejara de locuras que igual ella sólo buscaba sexo. Frenó muy fuerte frente al cementerio y me dijo: Te bajas. Lo hice y caminando, me tocó regresarme a mi casa.

Un día veo el periódico, y en las sociales salen las fotos del matrimonio de “Maria Cecilia Fuentes Vega” con su novio de toda la vida, era Mariana, cuyo nombre para mí era un pseudónimo para no encontrarla por ningún lado. La busqué en redes sociales y la agregué. Para sorpresa de ustedes, me aceptó y nos vimos, me dijo que ella no podía decirme quien era porque tenía una relación, pero que eso era un acuerdo para ocultar muchas cosas, pero quería que nos siguiéramos viendo. Ninfómana, le dije, y luego de reírnos, ahí estaba yo, su hijito al que ella le daba buenas caricias.

Pasaron los años y seguimos viéndonos. Ya con menor frecuencia, unas 6 veces o menos en todo un año, imagino que yo no era el único niñito. Crecí, y un día nos encontramos en una discoteca de la ciudad, ella estaba con su esposo y me lo presentó, les confieso que fue la primera vez que sentí celos de él, es que Mariana, digo María Cecilia Bailaba muy bien y él… que les digo.

Tuvimos la posibilidad de trabajar juntos por escasos 45 días en una entidad del estado, ella fue mi jefa. La experiencia culminó porque yo renuncie para irme a vivir a otra ciudad. Seguimos en contacto, ella tiene un hijo y siempre muestra tener un matrimonio feliz. La última vez que nos vimos, nos dimos la feliz navidad desnudos. Sí se hicieron las 12 del 24 en un motel.

Para serles realista, sólo me veía con ella estando yo soltero, así la infidelidad era de ella y no mía. Hoy es una buena amiga con la que converso constantemente, tiene un restaurante en el norte de la ciudad y su esposo me sigue en redes, y le da varios likes a las historias del blog.

La vida es así, te brinda una infinidad de momentos que logran hacer de ella, una experiencia a cada segundo. María Cecilia, realmente no sé quién es a ciencia cierta, es que jamás logras ver este tipo de sentimientos en una persona con tantos principios, recorrido en la academia y experiencia como ella, o quizás soy yo el maco jarto que lo ve así. Yo disfruté los momentos y me dejé llevar por las emociones, hoy soy más consciente de los errores y trato de aplicar en mi vida, los designios de Dios, entonces volverme a ver con ella, para un de nuestros conocidos encuentros es muy difícil (los hombres que lean esto, dirán: “que maricón”), pero bueno así soy yo, sigo pensando que la princesa rosada un día tocará a mi puerta y que vendrá con tantas virtudes que cada día la miraré enamorado, admirando en ella, la gloria de Dios y que será la feliz madre de Juan Martín, Juan Diego, María Celeste, María Laura y María Paulina.

Les conté que traeríamos una actividad social en el 2019. Tenemos varios niños de escasos recursos, a los que con la ayuda de ustedes mis suscriptores y lectores, les donaremos sus útiles escolares, para que no tengan motivos de faltar a la escuela y con la educación, podamos en ellos sembrar un mejor futuro. Subiré videos de ellos en mis historias de instagram y ustedes me ayudarán a recolectar cuadernos (rayados, cuadriculados y de doble línea), lápices (negro, rojo y de colores) tajalápiz, borradores, juegos geométricos, morrales, Nachos, y cartucheras para ellos. Su sonrisa será la mejor forma de iniciar éste año. Espero su apoyo, nos saldrá muy barato, sí lo hacemos con amor, entre todos. También les cuento que #Lu nuestra productora, nos contará su historia el próximo viernes, así que prepárense porque es muy dura. Recuerda tú tienes claro quién eres y #YoSoyElWill